Bienvenido al Blog de RAUL SANCHEZ QUINTERO

Quizás uno entre los últimos que, sin esperar hacerse un día profeta, claman en el desierto contra ciertas injusticias interesadamente toleradas por los altos poderes de la sociedad humana. Los profetas que clamaban en el desierto han desaparecido con la aparición de Internet. Ahora los que se cuidan del efecto de las llamaradas de sus palabras son los mismos de siempre, poderosos cazadores en oposición a Yavé, ensoberbecidos por el continuo uso y abuso de "las mieles del poder", cito: los hermanos Castro, Teddy Obiang, el Ogro de Birmania y la dinastía Kim. De manera que, a partir de este punto de encuentro, podré compartir con todos aquellos que así lo deseen, mis inquietudes, opiniones, resentimientos y propuestas. Y así es que me tenéis aquí, en esta hermosa playa africana, junto a mi mascota que es mi familia y junto a este inmenso mar que a todos nos une.




lunes, 26 de septiembre de 2011

El FLAUTISTA DE HAMELIN

En noviembre de 1979 recuerdo haber escuchado por la radio una alocusión del insigne periodista cubano José Ignacio Rivero dándole la bienvenida en los EEUU al comandante Hubert Matos que acababa de cumplir una larga pena de prisión en las cárceles del castrismo.   De  lo que constituía el cuerpo de su declaración no recuerdo detalles; pero  la expresión que cerraba  el discurso la recuerdo perfectamente: ¡Comandante Hubert Matos¡  ¡Este batistiano te da la bienvenida¡

El detalle de Rivero me sentó muy bien.  Era, a mi juicio, perfectamente lógico y en sentido general razonable -como diríamos hoy: políticamente correcto-  y lo he traído a colación  ante lo que acaba de suceder con la imprevisible visita a Miami de ese producto sui géneris de los campos de concentración cubanos (de las Unidades Militares de Ayuda a la Producción) que responde al nombre de Pablo Milanés, destacado ejemplo de un síndrome de Estocolmo asumido a cabalidad.

Para asombro de muchos, no han faltado plumas galanas que, después de atribuirle la condición de comunista-reformista, le han recibido con hospitalidad omitiendo  que esto es parte del monumental manejo que desde hace ya muchos años se ha traído el castrismo -probablemente de la mano de un señor, Ricardo Alarcón, eminencia gris del régimen para el tratamiento de sus relaciones con los EEUU, algo avejentado y probablemente algo chocho a estas alturas, pero tan perverso como siempre- La consigna es simple y evidente.  Después del Buenavista Social Club, del vira y bota de los Van Van y del apaciguamiento voluntario de un exilio  de última hora más preocupado  en relumbrar que en resolver el gran problema que afrontamos los cubanos, el de sacudirnos  de encima un régimen obsoleto que, en estos momentos, tiene encarceladas a las Damas de Blanco y reduce, con la coacción y la cohersión el espacio vital de todos aquellos disidentes ¡de verdad¡ que le plantan cara in situ arriesgándolo todo.
El flautista de Hamelin  poseía la rara habilidad de atraer tras de sí con sus maravillosas interpretaciones musicales a las ratas y los ratones que infestaban las ciudades a las que concurría.  Tengo la opinión de que algo parecido está sucediendo en Miami.

domingo, 18 de septiembre de 2011

JÚBILO Y FUGA

Se va Gaddafi, llegan los yihadistas. Lo más asombroso resulta el que haya concenso: Hezbolá y los Hermanos Musulmanes coinciden con Sarkozy y Cameron.  La noticia es buena para todos.  La celebración impecable.  Los líderes occidentales ya ven materializado el sueño de acercar sus plataformas (de prospección y extracción) a las costas libias, los imames  fundamentalistas saben que han quedado las puertas abiertas para la predicación y el combate. ¿Qué piensan en Occidente?  ¿Consideran, acaso, que de verdad todo quedará bajo control?  Para triunfar en esta guerra hay que pensar primero como lo hace el enemigo. Y no me parece que lo estén haciendo, ahora, cuando se va Gaddafi y llegan los yihadistas.