Bienvenido al Blog de RAUL SANCHEZ QUINTERO

Quizás uno entre los últimos que, sin esperar hacerse un día profeta, claman en el desierto contra ciertas injusticias interesadamente toleradas por los altos poderes de la sociedad humana. Los profetas que clamaban en el desierto han desaparecido con la aparición de Internet. Ahora los que se cuidan del efecto de las llamaradas de sus palabras son los mismos de siempre, poderosos cazadores en oposición a Yavé, ensoberbecidos por el continuo uso y abuso de "las mieles del poder", cito: los hermanos Castro, Teddy Obiang, el Ogro de Birmania y la dinastía Kim. De manera que, a partir de este punto de encuentro, podré compartir con todos aquellos que así lo deseen, mis inquietudes, opiniones, resentimientos y propuestas. Y así es que me tenéis aquí, en esta hermosa playa africana, junto a mi mascota que es mi familia y junto a este inmenso mar que a todos nos une.




lunes, 11 de marzo de 2013

REALISMO MÁGICO

En uno de los viajes de exploración posteriores al de su gran descubrimiento, Cristóbal Colón se encontró ante el formidable paisaje de la desembocadura del río Orinoco y desbordado por la pasión y saturado de misticismo concluyó se encontraba ante las puertas del Paraíso Terrenal. Colón, que buscaba Cipango, agotó su existencia sin llegar a conocer que, en las tierras por él descubiertas para los europeos, existió una vez un reino denominado Cipán en el que era costumbre -como en las antiguas civilizaciones orientales- sepultar a los reyes junto a un séquito de personas ejecutadas para la ocasión en el que figuraban sus esposas, sus concubinas, sus criados y los más altos dignatarios de la corte, a los que se añadían sus mascotas y algún que otro voluntario penitente. Una práctica monstruosa a los ojos de la moralidad contemporánea, pero que no dejaba de obedecer a ciertas razones muy bien fundamentadas, por la sencilla razón de que daba lugar a un cambio de régimen sin paliativos.

La desembocadura del río Orinoco, su delta y área adyacentes pertenecen, hoy en día, a la República Bolivariana de Venezuela; pero las puertas al Paraíso Terrenal permanecen donde siempre han estado: en la Torá, y, en las tierras descubiertas para los europeos por el Gran Almirante, en sustitución al de Cipán existen otros reinos tales como el de Cuba, el de Ecuador o el de la mismísima Venezuela donde se viven ahora mismo momentos de intensa emoción alrededor del fallecimiento de su primer mandatario en funciones (alguien que, curiosamente, ordenó en su momento derribar las estatuas de Colón erigidas en territorio venezolano) Y aunque está claro que las mujeres que tuvo alguna vez este señor no serán ejecutadas durante el ritual funerario y que tampoco lo será sus ministros, ni sus hombres de confianza, resulta razonable suponer que, en todo caso, la vida política, allí, continuará igual.

Queda expuesto así uno de los más ilustrativos contrastes entre civilización y barbarie, ante el cual, los supuestos avances de las ciencias políticas palidecen a la luz de la efectividad que tenía la acción directa de los antiguos, y pueden ser conceptuados como ridículos, hipócritas y desprovistos de toda efectividad. Para más inri y porque viene a colación con lo que se pretende hacer con el cadáver del caudillo muerto en Caracas debemos asumir la consideración de que, si antes se momificaba a los magnates para después sepultarles en laberintos inaccesibles, puede resultar chocante que ahora se les momifique para ser exhibidos cual adorables fetiches, manantiales de superstición.

Como cubano, no obstante, comparto -por considerarla apropiada en nuestro caso- la idea de adoptar este formato de funeral perpetuo, muy particularmente, en el caso de un presumible y próximo fallecimiento de Fidel Castro. Y no por motivos políticos o religiosos, sino simple y llanamente económicos: ya que pienso, es la única manera que tenemos los cubanos a nuestro alcance para recuperar, -con lo que paguen durante varias décadas los turistas extranjero que acudan a ver su momia expuesta en la Plaza de la Revolución-, algo del dinero que, procedente del erario público, dilapidó, regaló, malgastó y dedicó al nepotismo que beneficia a esa inmensa familia -en realidad una tribu dislocada en España, Méjico y los EEUU, además de Cuba- en los dos tercios de siglo que ha gobernado junto a su hermano.

¡La Patria es de todos!,-rezaba en su título una memorable proclama de los obispos cubanos. Yo añadiría que, el dinero público: ¡También! .

martes, 5 de marzo de 2013

“CASTRO, CHAVEZ y CORREA” / ( El que así lo desee, que se lo crea)


Aquí están los tres: Reflexionemos.

Nro. 1: Los Hermanos Castro -que no se trata de la orquesta, precisamente).

Crearon y promocionaron el “castrismo”, una corriente en la praxis del marxismo-leninismo a partir de las realizaciones soviéticas en materia de enfrentamiento frontal al imperialismo yanqui. Su área de expansión era enorme: La América Española al completo, el Africa sudsahariana y el sudeste asiático. Sus puntos de referencia para hacer campaña propagandístia: la guerra de Viet-Nam y el régimen segregacionista sudáfricano. Sus mártires por antonomasia: Nelson Mandela, Angela Davis y Van Troi. El héroe insuperable: Ernesto Guevara.

Hacer la guerra al imperialismo yanqui en todas partes (crear dos, tres, muchos Viet-Nam) era la consigna. Fue así como millares de jóvenes situados en todas las izquierdas del planeta, pasaron por La Habana, estudiaron y se formaron militar y políticamente para después emplear esos conocimientos “en la lucha”. Muchos morirían en el cumplimiento de lo juramentado, otros, simple y llanamente, mirarían para otra parte después de agenciarse una formación profesional gratuita en un ambiente placentero.

Pero los efectos de esta política ideológica fueron devastadores: guerrillas en todas partes, masacres en todas partes, reacciones brutales , golpes de Estado. El imperialismo yanqui, -quedó más que claro- devolvía los golpes y sus lacayos no se bajaban tampoco los pantalones, así que, al final, la iniciativa que habían arrebatado los Castro a la superpotencia soviética resultó atemperada a su debido tiempo. De tal modo que se acabó todo en la América Española, se firmó la paz en el sudeste asiático y sólo quedó el anquilosado colonialismo en Africa representado en exclusiva por un debilitado Portugal y esa era una lucha que se podía justificar como legítima.

Así que hasta allá se fueron las tropas de voluntarios cubanos, para liberar a nuestros hermanos africanos, porque, el mismísimo gobierno que tanta repugnancia ha demostrado tener para nombrar hombres y mujeres de raza negra en los más altos cargos de la administración pública, de un día para otro, declaraba que, la población de nuestro país era: latino-africana. (¡Que hay que joderse con los hermanos Castro!)

Pero bueno, allí están, vivitos y coleando, degustando esas mieles del poder que los pobrecillos Lage y Roque asumieron como una adicción y dando la lata con una doctrina borrada del mapa por el paso del tiempo y la evolución natural de las fuerzas sociales en aquellos lugares que alguna vez estuvieron en disputa. No quieren y no demuestran interés alguno en salirse del esquema en el que ellos mismos se encerraron, simple y llanamente porque es lo que más conviene a este estilo de hacer política y conservar el poder.


Nro. 2: Hugo Chávez.

Reflexiónes: Con Hugo Chávez nos llegó el chavismo (los chavitos ya estaban) a los venezolanos de golpe y porrazo y a los cubanos por carambola. Pero: ¿Qué coño es el chavismo? Pues, parece ser que, el único que lo sabe es Hugo Chávez. Y no es que se trate de un trabalenguas, es que este exorcismo verborraico inacabable contra un Imperio Americano cada día más arratonado ante esta fuerte personalidad que nos ha salido de una cárcel después de un pucherazo fallido -tal Adolfo Hitler, tal Fidel Castro-, para arreglarnos la vida y la muerte a los que hemos nacido en aquellas juridicciones en las que mandan.

¡Salve Hugo! ¡Los que aspiramos a uno de tus cheques en blanco te saludamos con amor! La idea bolivariana es una genialidad, -de Simón Bolívar, claro-; pero resucitarla en estos momentos parece ser que tiene sus inconvenintes. ¿ O es que acaso no has tomado en cuenta que los politiqueros de toda la vida en los países hermanos podían aprovecharse de tu generosidad bolivariana para después mandarte al lugar de donde viniste? ¿Nunca tomaste en cuenta que los principales beneficiarios de tu generosidad política no eran los sencillos trabajadores en los países a los que tu entregabas grandes sumas de petrodólares -los que te pagaba el Impero, por ejemplo-?

¡Ay, Hugo Chávez! ¡Que cándido me has salido! Si tuvieras la menor idea acerca de lo ponzoñosos que son los Castro nunca hubieras actuado como actuaste. Tal vez te hubieras dejado aconsejar -no se por quién; pero alguien, sin dudarlo, más honesto- y, con un poco de moderación, un enfoque más hacia dentro de tu propio país y de los problemas de sus gentes, con menos beligerancia y más diplomacia y con algo más de sensatez que es lo que te ha faltado, te hubieras situado, sin lugar a dudas, a la diestra en su merecida fama del Libertador.

Nro. 3: Correa.

Reflexiones: Este, hoy por hoy, me parece el más listillo de los tres.
Hay que situarlo, no obstante, en su contexto que no es, precisamente, el de hace treinta años. Pero quizás por su formación profesional, o porque en su vida personal es un hombre más realizado que los otros y ese equilibrio emocional lo marca, sus acciones políticas están resultando más fructífereas para el país que ahora vuelve a gobernar en una nueva legislatura. Es un tipo pragmático, no cabe la menor duda y en lo que ha soflamas respecta no pasa de hablarnos de una “revolución ciudadana” que no sabemos muy bien si es la francesa de los textos escolares y del Siglo de las Luces. Yo no sé si es masón, pero muy bien que lo aparenta, hablando runa simi con los indios como una reencarnación de Rosseau. He leído que se ha formado profesionalmente en Europa y eso dice mucho porque atempera el jacobinismo que proyecta. Pero hay que reconocerle que ha adminisrado muy bien su país -con un superior sentido común al de los Castro y Chávez- sin dejarse arrastrar a la locuras del armamentismo y de los refugios antiatómicos. Esperemos continúe por el buen camino, sin pasarse y sin admitir presiones, pues tiene ante sí la oportunidad de conseguir un buen sitio en la historia de su pueblo.