Bienvenido al Blog de RAUL SANCHEZ QUINTERO

Quizás uno entre los últimos que, sin esperar hacerse un día profeta, claman en el desierto contra ciertas injusticias interesadamente toleradas por los altos poderes de la sociedad humana. Los profetas que clamaban en el desierto han desaparecido con la aparición de Internet. Ahora los que se cuidan del efecto de las llamaradas de sus palabras son los mismos de siempre, poderosos cazadores en oposición a Yavé, ensoberbecidos por el continuo uso y abuso de "las mieles del poder", cito: los hermanos Castro, Teddy Obiang, el Ogro de Birmania y la dinastía Kim. De manera que, a partir de este punto de encuentro, podré compartir con todos aquellos que así lo deseen, mis inquietudes, opiniones, resentimientos y propuestas. Y así es que me tenéis aquí, en esta hermosa playa africana, junto a mi mascota que es mi familia y junto a este inmenso mar que a todos nos une.




miércoles, 25 de julio de 2012

Que parezca un accidente


No soy católico practicante ni deísta de postura dogmática, fuí educado de niño en  el cristianismo romano; pero, en mi adolescencia me salté muy pronto los límites que imponen los dogmas de fé pasándome al liberalismo ideológico con todas sus consecuencias o lo que es lo mismo: al juicio de rigor en cada momento y en cada circunstancia. En el breve espacio de tiempo que lleva en el aire este blog -que  se inició con motivo de la muerte de Orlando Zapata Tamayo en una huelga de hambre que efectuaba como protesta pública contra el régimen castrista en una cárcel cubana- ya suman  ocho  las muertes  en extrañas circunstancias de personas significadas  por sus actividades   de desacato  a los postulados ideológicos de la singular disciplina político-social que impone la satrapía a la población del país.
Oswaldo Payá -no me cabe la menor duda- fue un hombre extraordinario y una persona -concepto cristiano- excelente.  Su valor personal trascendía de sus actos y su actuar comedido, en perfecta sintonía con la comunidad religiosa cuya representación asumía le elevó a la consideración de personalidad internacional.  Su nombre -lo asumo  también- tenía que tener uno de los primeros números en la lista  de víctimas propiciatorias de las SS castristas, ahora comandadas por El Deseado,  Luis Alberto Rodriguez López, el yernísimo, aparentemente dispuesto a limpiar de piedras el camino antes de oficializar su mandato.
Lo orquestaron todo a la perfección como en la mejor de las películas de gángsters; en principio, con el inefable Ricardo Alarcón en Madrid  se pretendía y se logró amortiguar la reacción del gobierno del Partido Popular tradicionalmente muy crítico con el régimen castrista.  El momento apropiado lo determinó la lejanía  de la capital de la Isla  dictada por el lugar en el que se produjo el accidente y lo favorecía la presencia en el coche de  extranjeros de paso.  Si todos los que viajaban en el vehículo perdían la vida pues, mucho mejor; pero si alguien sobrevivía comenzarían las pesquisas y el proceso, dirigido directamente desde el Palacio de la Revolución que se quedó en el nombre.
No hay un solo cubano en este mundo que se trague esa píldora.  Como sucedió en el pasado, el fracaso de los moderados le abre camino al radicalismo, poco a poco, pero lo abre.  El final de la tragedia parece estar cada día más próximo..

¡Oswaldo Payá, descanse en paz!

                                                          

domingo, 8 de julio de 2012

¡Qué será, será...!

    Dicen en La Habana las malas lenguas que, al Dictador Emérito le quedan apenas unas pocas afeitadas y que el Dictador Vigente es posible se nos marche primero.  La pregunta de rigor es la de siempre en estos casos: ¿ Y ahora , quién viene?  No sobran candidatos, hay que decirlo; pero tampoco faltan.   En principio tenemos a Mariela, la candidata española, alguien que se esfuerza por irradiar simpatía y que, por lo menos, no ha matado a nadie. La alternativa a su candidatura le corresponde a su cuñado, el marido de Deborah y representante de la comunidad local: se dice de él que ya, en estos momentos, es el gonernante de facto, actuando como jefe supremo de las SS que, como sucedió en la Alemania nazi en los momentos inmediato-anteriores al colapso se depuraron a sí mismas y ocuparon todos los puestos de importancia.  Semejante  represión vaticina el final.

  Dicen en La Habana las malas lenguas, que Mariela es buena y, que de todos los males sería el menor y yo mismo, que solamente deseo la total desaparición del régimen, la aceptaría dirigiendo la transición  a la democracia aunque  no creo posible  que pueda llegar ella a gobernar sin antes destruir el cuartel general del aparato represivo que, aparentemente, responde ciegamente a la voz de mando de su cuñado..  Y es así como nos encontramos los cubanos con un dilema que cuenta con  un formidable precedente histórico: la fragmentación del Islam tras  la muerte del Profeta: ¿La hija o el cuñado?.

   Dicen las malas lenguas en la capital de  ese reino que se ha constituído en la que una vez fue República de Cuba que al  yernísimo le sobra mala leche y le falta moralidad, que es un corrupto y que  invierte los dineros mal habidos de la familia en las Bolsas de Nueva York y Madrid  (¡Hasta donde has llegado Revolución Cubana!). Es criollo; pero a los nacionalistas independentistas nos da lo mismo: lo colgamos igual de la primera guásima  que encuentren nuestras fuerzas en el camino cuando se produzca lo que tiene que producirse: un levantramiento general de la población . ¡Pobre Cuba! ¡Cuánta desgracia has venido acumulando a lo largo de toda tu historia!.


Los Mutantes


Viven apresados en la insatisfacción perpetua de haber nacido en un país que muy pocas cosas les ofrece. Sueñan -por consiguiente- un cambio que revalorice sus mediocres existencias y es así como aparece la idea de adquirir una nueva nacionalidad. Una cualquiera; aunque sean preferibles la estadounidense y la española. A partir de allí es que la cosa cambia porque, como nunca se pierde la nacionalidad de la desgracia ya se puede pensar en otros términos y presumir ante aquellos pobres miserables a los que se ha dejado atrás. Son los mutantes, malformación congénita a la que ha dado lugar la endogamia del “hombre nuevo”, guevarista y ateo.

Viven para viajar, traficar y presumir de pasaporte extranjero, No le pregunte usted nada acerca de la historia de la tierra que le ve nacer y, mucho menos, acerca de la historia del país que ha conquistado, pues aunque suelen exhibir títulos de doctores no son más que analfabetos funcionales cegados por la vanidad y la desvergüenza. No tienen dignidad, por la sencilla razón de que nacieron sin ella. Pero conscientes de su pecado, desatan todos sus odios contra aquellos que viviendo el destierro en verdadero ejercicio de patriotismo se niegan a entrar en sus rejuegos de personal despreciable y mal nacido. ¡Nadie podrá matar jamás los ideales de Cuba Libre! A todos los traidores, ¡a todos!, que son muchos y diferentes se les ajustarán las cuentas el día de la redención.

No motivan estas palabras resentimientos y fatuas consideraciones, se trata, simplemente, de una observación de rigor ante el panorama que se regala ante nuestros ojos: ancianos cubanos, hijos de españoles que reclaman a la patria de sus padres lo que la suya propia, después de una larga vida de trabajo y sacrificios es incapaz de darles; pero !Eso sí¡ de robarles, utilizando mil artilugios, trampas y mordiscos. Jóvenes que desposan al primero en llegar con el único propósito de abandonar esa tierra desgraciada. No hablemos de aquellos que perdieron la v ida en el mar y de aquellos otros -infelices negros sin familiares en el extranjero- que fueron fusilados por robar una pequeña embarcación. Todo se junta, todo se mezcla y produce esta indignación suprema que puede un buen día tal vez muy próximo producir el revulsivo definitivo y dar al traste con este régimen de oprobio que en cadenas mantiene sumidos a los hombres y mujeres de su pueblo.