Bienvenido al Blog de RAUL SANCHEZ QUINTERO

Quizás uno entre los últimos que, sin esperar hacerse un día profeta, claman en el desierto contra ciertas injusticias interesadamente toleradas por los altos poderes de la sociedad humana. Los profetas que clamaban en el desierto han desaparecido con la aparición de Internet. Ahora los que se cuidan del efecto de las llamaradas de sus palabras son los mismos de siempre, poderosos cazadores en oposición a Yavé, ensoberbecidos por el continuo uso y abuso de "las mieles del poder", cito: los hermanos Castro, Teddy Obiang, el Ogro de Birmania y la dinastía Kim. De manera que, a partir de este punto de encuentro, podré compartir con todos aquellos que así lo deseen, mis inquietudes, opiniones, resentimientos y propuestas. Y así es que me tenéis aquí, en esta hermosa playa africana, junto a mi mascota que es mi familia y junto a este inmenso mar que a todos nos une.




martes, 5 de noviembre de 2013

ROQUE. (Remembranza a la muerte de mi perro)

Llevo treinta y cinco años viajando y viviendo el planeta. Abandoné mi país natal, con carácter definitivo hace un cuarto de siglo, después de muchos viajes. Tiempo suficiente para acumular todo tipo de experiencias: excelentes, buenos y malos amigos; gente hipócrita, que siempre la hay. Amores de un día y de varios años. Gente mezquina y triste y personas alegres y generosas. Buenos y malos momentos, afortunados y desafortunados. Pero nunca me he desvinculado del contexto social en el que me encuentro y, viviendo con la gente los problemas de la gente, siempre me he identificado con ella, allí donde me he encontrado para la ocasión.

He convivido con africanos, con centro y sudamericanos, con anglosajones del norte de América y con francófonos, anglófonos y mandarínofonos. Me educaron en la Cuba de mi enfancia sin prejuicios raciales a pesar de que había mucho racismo en aquella sciedad. Tuve amigos chinos, negros, árabes y criollitos, hijos del gallego de cada esquina. Y esta experiencia iniciática ha marcado toda mi vida.

Pero los últimos diez y seis años son los años de mi perro. Único en su comportamiento para conmigo y fiel reflejo de su especie en su grado más puro. Me acompañó durante estos años que han resultado los más duros de mi vida por las limitaciones que para actuar en, mi propia defensa me ha ido imponieno la naturaleza. Vino a mí y convivió conmigo los años de bonanza y ha sido mi paño de lágrimas durante los momentos más difíciles. Los comprendía y me consolaba con sus gestos y carantoñas casi humanas como un ser dotado de una especial sensibilídad.


Se puso malito y yo no permití que sufriera. Se fue este pasado día de Todos los Santos como fijando una fecha para que yo le recordara. Y yo: ¡No le olvidaré jamás!

1 comentario:

  1. Raul, el perrito ese tuyo, Roke, si existe el Cielo, va al cielo de cabeza. Era un perrito amigo de todo el mundo. No le recordarás tu solo. Yo tambien lo echaré mucho de menos. Me duele en el alma que se haya ido. Son seres que ya quisieramos los humanos parecernos en sus cualidades, cariñosos, fieles y una compañia como nadie. Le gustaba viajar en coche, queria hacer amistad con todos, aunque fueran Pitbull. Tambien queria ser amigo de los gatos, recuerdo que queria ser amigo de Max, mi gato, cuando iba o estuvo unos dias viviendo en casa. En fin Raul, a ese Roke lo vas a echar mucho de menos, pero no solo tú.
    un abrazo
    paco roque

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